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sábado, 4 de abril de 2015

FROOT - Marina and the diamonds.



Amo a Marina Diamandis. En mi mariconería imagino que si me hubiese tocado ser popstar (jajá) haría música como ella. Sí, The Family Jewels es un disco kinky, donde ella metió todos los ritmos que le gustaron (ahí está Shampain sonando a Lady Gaga, y I am not a robot como la joya perdida de Regina Spektor). Sí, Electra Heart falló en convertirla en la Katy Perry indie pero por Dios es un disco disfrutable a pesar de resultar tan rubio (ej. I'm miss sugar pink, liquor, liquor lips, etc.). 

Marina sabe escribir una buena canción pop. Sus influencias tan arraigadas a Britney Spears y al mismo tiempo a PJ Harvey la respaldan, y  FROOT se ha convertido en su mejor disco. No es poca cosa. 

Happy es quizás el mayor pecado del disco. No la canción sino que haberla elegido de opener es una decisión confusa. Sin embargo, el camino se endereza rapidito con la llegada de la genial FROOT, una maravilla pop de casi seis minutos en la que Marina muestra su mejor letra mientras presume su versatil voz. Una vez se ha establecido de que va el disco llega el mejor grower de los últimos años. I'm a ruin  es una canción que de primera escucha (allá por diciembre cuando solo era froot of the month) se siente genérica y sosa pero que pasado el tiempo y número de escuchas adecuado se disfruta como el caramelo agridulce que es. Vamos que hay que estar muerto para que no se te pegue el hook. Complementando la temática de I'm a ruin aparecen Blue y Forget, la primera bailable, la segunda poprockera (kudos a la letra de Forget: When I was born to be the tortoise. I was born to walk alone.)

Como se entiende, desde Happy hasta Forget Marina describe cinco etapas de una relación: la alegría de encontrar al amado, el gozo de disfrutar su compañía, luego la amargura de tener que ser el malo y terminar la relación para entonces darte cuenta que lo necesitás al menos un par de veces más. Y finalmente la ruptura final. La autora vuelve a encontrar a su amado en la genial Better than that, Weeds e Immortal. 

Cada una más triste que la anterior, Immortal parece que se escribe muchos años después, cuando Marina desea extender su amor por toda la eternidad a pesar de ser ella quien terminó la relación. 

El disco, sin embargo, no se queda ahí y ofrece un par de joyas alternativas y aún más kinky que cualquier rola de The Family Jewels. Y sí, hablo de Gold, la última froot of the month, y la genial Savages. Esta última aborda el tema de la degradación humana de manera redonda, cosa que es excepcional si tomamos en cuenta que es una canción pop. 

El disco tiene sus pecados, quizás Can't pin me down y Solitaire aunque no son temas de relleno se sienten un poco forzados, sin embargo se puede apreciar cómo completan el collage de disco que es FROOT. 

Sí, amo a Marina Diamandis y probablemente eso influya mucho en cómo percibo el disco, sin embargo me queda claro que la mujer pertenece al cada vez más raro caso en que una estrella pop hace música para ser escuchada en lugar de música para desnudarse. 

9/10.
Recomendadas: Froot, I'm a Ruin, Gold, Better Than That, Savages. (sobretodo Savages). 


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@rober_ramirez